NOCHES EXTRAÑAS: STRANGERS IN THE NIGHT

Sección Especial | 7° edición

Noches Extrañas: Strangers in the night

Corrían los años cincuenta cuando un nuevo fenómeno comenzó en Estados Unidos: adentrada la noche, cuando las reglas estrictas de la Comisión Federal de Comunicación ya no regían, los canales de televisión locales empezaron a mostrar películas de bajo presupuesto y clásicos de culto ya olvidados, las llamadas “Películas de medianoche”.

Fue una revolución silenciosa en la burguesía norteamericana de los dorados años 50, tiempos en los que la vida diaria era determinada por reglas, normas y convenciones. De pronto, había un lugar para todo aquello que era tildado de oscuro, bizarro, o diferente. Esa otredad que a la luz del día era temida, evadida y marginalizada se convirtió en algo que era celebrado. Esas ranuras en la televisión nocturna se transformaron en la incubadora de una nueva contracultura a la que no le importaban las convenciones cinematográficas y los estándares estéticos, poniendo a la orden del día temas que eran ignorados por el cine comercial o mainstream.

En los años 70, las películas de la medianoche llegaron hasta los cines de todo el mundo. Una nueva generación de artistas y cineastas entendió el cine no sólo como una forma de entretenimiento, sino como una posibilidad de hacer una declaración política. Se rebelaron contra las élites culturales, creando films que cruzaron los límites de géneros, estéticas y normas. Si hay algo que caracteriza a este tipo de películas es la representación explícita de la violencia, la celebración de la diversidad sexual, la distorsión de las imágenes y una forma no lineal de contar historias.

Mientras que en el cine mainstream las mujeres, l*s afroamerican*s, el mundo queer y casi todo l*s que no eran un hombre heterosexual blanco, eran mostrados como víctimas indefensas o villanos despiadados; las películas de medianoche l*s retrataba como héroes, personajes activos y autodeterminados que – con la ayuda de su sabiduría, intelecto o poder – fijaban sus propias reglas.

Como no podría pasar de otra forma con cada subcultura dentro del Capitalismo, las “Películas de medianoche” fueron absorbidas finalmente por el cine mainstream. Los grandes estudios se subieron al tren comercial y empezaron a producir películas que se apropiaron de las ideas y las técnicas de la avant-garde de la medianoche, desproveyendo al movimiento de su mensaje político. Sin embargo, estas películas dejaron un importante legado, cuestionando convenciones, borrando los límites entre lo que era considerado normal y lo otro, renegociando lo que podía ser mostrado y lo que no, y hacienda foco en temas y grupos en los que el cine mainstream no se interesaba. Así fue como estas películas produjeron un poderoso impacto en la cultura pop y la cinematografía mundial.

Las Noches Extrañas rinden homenaje a aquellas películas y son una clara expresión de la amplia concepción del término migración que el Festival CineMigrante tiene. En esta programación especial queremos homenajear a aquellas “Películas de medianoche” y que puedas ver películas que se destacan por su enfoque y su manera de contar una historia. Películas que toman el tema de la migración y el movimiento desde una perspectiva muy especial.

La ciudad de “Uncertain” (Incierto) es uno de los tantos lugares a los que los invita a viajar este programa, una ciudad tan escondida que según sus propios habitantes ” hay que estar perdido para encontrarla”. Otra opción sería visitar Bad City (la ciudad mala), escenario de la primer película western iraní queer feminista de vampiros (“Una chica regresa sola a casa de noche”). O déjate llevar a la Rumania de los años ochentas, en la que el contrabando de cassettes VHS y el amor por el cine ayudó a derribar al Comunismo, es un imperdible (“Chuck Norris vs. Communism”). Y porqué no ir a una España en la que dos obreros construyeron una máquina para escapar a un mundo paralelo, ya que en este no queda lugar adónde ir. Como final de este recorrido, visitar un futuro en el que los elementos culturales pop de nuestra sociedad son tratados como reliquias dignas de veneración (“Crumbs”).

Christian Jankowski

Programador CineMigrante