En una entrevista publicada en de “Black Film Review”, Billy Woodberry cuenta de su infancia transcurrida en una granja en el sur de Estados Unidos. Afirma: “Creo que ahí absorbí las historias, las sensibilidades, los sonidos de esa generación, de aquellos nacidos no tanto después del fin de la esclavitud y el inicio de la Reconstrucción”. Sin embargo, al leer sus palabras y al mirar sus películas, va surgiendo, insistentemente, una duda: ¿cuándo es que termina efectivamente la esclavitud?. Si en “Bless their little hearts” esclavista es el trabajo, en “The Pocketbook” y en “And when I die, I won’t stay dead” son las pérfidas estructuras modernas para el control social a ser incriminadas. Y, finalmente, en “Marseille apres la guerre” es la guerra, junto con el colonialismo, el principal imputado.